domingo, 15 de diciembre de 2019

Alivio

A veces me salgo de mí mismo
y empiezo a caminar
y luego a correr
hacia ningún sitio
y no me siento
no me hallo
lo confieso
no me siento
como un brazo dormido
ajeno a todo
al fuego
a la brisa
a mí mismo

Y siento miedo
me miro en el espejo
y siento miedo
busco algo y pregunto
¿quién eres?
¿dónde estás?
¿por qué dueles?
y siento de nuevo
ese dolor 
y ese viejo miedo 
que quiere gritar sin conseguirlo
quizás demasiado asustado para ello

Y luego viajo hacia otros lugares
hacia otros rostros
y me cuelgo por ratos de ellos
rostros de mirada ajena
que no me devuelven nada
si acaso interrogantes
y alguna boca 
que se abrió en sonrisa
asomando abismos
que preguntan por mí
qué fue de mi vértigo 
por qué ya no los miro

Y al fin reacciono
y giro sobre mis pasos… 
Mierda
mis huellas se borraron
esta vez no sabré volver
noche de luna negra
¡no!
grito 
ahora más fuerte
por fin el aire brota hacia fuera
lo dejo salir y marchar
caigo de pronto rendido
me siento sobre mis pies
y respiro
otra vez respiro
aire entra
siento como me lleno
vacío
y otra vez lleno
y de nuevo vacío
y es así como vuelvo a casa
y es así como vuelvo a mí mismo
al inicio
y respiro
y me alivio

1 comentario:

  1. Es una buena terápia,y si es como en la foto mirando al mar y,ese atardecer. Diría que hasta sana el alma.

    ResponderEliminar