Me gustaría contarte
que ya nunca me vuelvo tarde a casa
y que hace tiempo deje de buscarte...
Me gustaría explicarte
que aunque no estés estoy mejor que antes
que por fin he aprendido a olvidarte...
Pero no puedo...
pero no puedo...
Me gustaría sentarme
delante de tu cuerpo, contemplarte
poder atravesarte sin tocarte...
Y si acaso tú me miras
como quien ve llover...
o por contra tu sonrisa
derrama mi café...
quizás no sea tan tarde
tan ajeno contemplarte...
- Y cuéntame...